Aunque es invierno en la noche de Navidad, la Agencia Polivalente Wright se siente cálida gracias a la gente que está ahí. Por un lado, Trucy y Apollo les muestran a los demás un truco de magia que practicaron durante semanas, para desgracia de Apollo. Athena los observa con su amiga Juniper, pero la forma en que Athena la mira para no perderse ni un segundo de su hermosa sonrisa insinúa que, en secreto, desea algo más.
-Sería una gran canción -piensa Klavier al verla.
La melodía de la agencia es una de la que él quiere ser parte, así que cuando Apollo lo invitó a la fiesta, rechazó su instinto de quedarse en su silenciosa mansión recordando el pasado y aceptó.
Está de pie junto a las dos mujeres, ellas a su derecha y Miles y Franziska a su izquierda. Phoenix está junto a esta última, a una distancia prudencial de Klavier. El resto de la agencia y sus asociados se llevan bien con Klavier, con la única excepción siendo Phoenix. Sin embargo, Klavier no se rendirá tan fácilmente. Ya dieron el primer paso al hablar de los acontecimientos que llevaron a su inhabilitación y ahora mantienen una buena relación. ¿Qué tan difícil podría ser dar el siguiente paso?
Entonces, cuando los hermanos terminan su truco y cada uno vuelve a lo suyo, Klavier se acerca a Phoenix, que está mirando las estrellas a través de la ventana.
Phoenix lo ve desde su reflejo, y su expresión tranquila cambia a una de... ¿Miedo? ¿Ansiedad?
-Hola, señor Wright, ¿puedo acompañarlo?
Por culpa, Klavier decidió empezar a llamarlo "Sr." en lugar de "Herr", como muestra de respeto. Phoenix, en cambio, suele llamarlo con alguna variante de "rockstar" o "Estrella", claramente por su profesión. Aunque una parte de Klavier espera que esto último sea una muestra de cariño.
-Oh, eh... claro, ven.
Klavier permanece a su lado, apoyado en un escritorio cercano.
-Mirando las estrellas, ¿eh? ¿Qué te gusta de ellas? -pregunta, solo por decir algo.
-Parecen tan pequeñas, pero llevan en el universo mucho más tiempo que nosotros... ¿No es genial?
-Lo es. No sabía que te gustaba pensar en esas cosas poéticas.
-Je, bueno, después de todo, estudié Arte además de Derecho.
Klavier levanta ambas cejas, sonriendo.
-¿En serio? ¿Por qué no lo dijiste antes? Entonces ambos somos artistas.
-Bueno, no tengo ni de cerca tanto talento. No creo que sea justo llamarme artista.
-Mirar las estrellas solo para apreciar su longevidad demuestra que tu mente tiene un lado artístico... Y me gustaría saber más sobre él, si quieres.
Phoenix baja la mirada para ocultar su nerviosismo bajo su gorro, sonrojándose levemente. En ese instante, Klavier se da cuenta de que el miedo que creyó ver en su rostro hace un momento es algo mejor.
-Podría enseñarte mi trabajo algún día, si no te importa haber sido dibujado...
Klavier sonríe, inclinándose más cerca de esa manera que lo caracteriza.
-Y podría mostrarte las canciones que estoy escribiendo, si no te importa ser el protagonista de ellas.